sábado, 22 de diciembre de 2012

Aguinaldo literario

Para sorpresa de amigos y familiares, he preparado esta aguinaldo especial de carácter literario que se presenta bajo el envoltorio de un enigmático sobre negro marcado con un singular y solitario punto dorado.
Dentro del mismo, el agraciado lector encontrará un pequeño pack agrupado de forma "elegante" por una faja de color azul. Se repite, como podéis comprobar el motivo del punto dorado (materiales todos ellos muy económicos pero que ganan con el cariño que uno le pone a la elaboración de este artefacto).
El conjunto desplegado incluye mi reciente publicación Suite Bizarra, junto a una ex-libris en el que presento y expongo el asunto principal del libro. La ilustración corresponde al personaje que designo con el sobrenombre de "la chica de la escafandra". Es a esta enigmática mujer a la que está dedicada el cuadernillo de 16 páginas que acompaña el conjunto y que se denomina "Anotaciones imprecisas a la chica de la escafandra".
Esto es una edición limitada de 20 ejemplares, que he perpetrado artesanalmente, aunque para aquellos interesados, no descarto hacer una tirada más extensa en el futuro. Cuando menos publicaré en breve en este blog el material incluido en el cuadernillo.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Un sueño extraño

"Ahora estaba ya por fin y siempre dentro. Nadie me esperaba en el interior silencioso y desolado.
Las paredes estaban tapizadas de relojes que no funcionaban. No había dos iguales ni en tamaño ni en forma y cada uno marcaba una hora distinta. Aparte de eso, no había muebles ni artilugio alguno pero de un lugar impreciso surgía una melodía ambigua y descarnada que incitaba al delirio."
Este es un fragmento de un texto sugerente y enigmático publicado en mi blog "Extraños en Arcadia" que os permite acercaros a los relatos publicados en el volumen Breve inventario de magia. Es un ejemplo de la heterogeneidad que preside esta obra, aunque, sin embargo, busque en todo momento la coherencia entre todos sus textos. Pues, lo dicho, si queréis leer el texto completo, lo tenéis en "Extraños en Arcadia".

sábado, 8 de diciembre de 2012

Suite Bizarra

Parafraseando el título de un reciente estreno cinematográfico, todos tenemos un plan. El mío, desde hace algún tiempo, es recopilar de una forma coherente y sistemática los relatos y textos diversos que en los últimos años voy publicando en los medios más variados así como otros que permanecen inéditos. El proyecto responde al título genérico "Los papeles de Arcadia" y la intención es que se materialice por medio de pequeños volúmenes de entre 75 y 100 páginas a razón de uno por año. El primero en aparecer fue Breve inventario de magia, un volumen de relatos centrados en el asunto de lo mágico y lo insólito. El proyecto tiene ahora su continuidad por medio del volumen Suite Bizarra que incluye relatos cuyo denominador común es que todas las historias cuentan con protagonistas femeninas.

Imagen de la portada y contraportada de Suite Bizarra

El  libro se puede adquirir, por el momento, a través de la página de Lulu, pero reconozco que aunque lo he publicado en este servicio de edición bajo demanda a precio de coste, los elevados gastos de envío harán que el osado lector renuncie, probablemente, a su compra individual. Por ello y porque Suite Bizarra forma parte de un conjunto más amplio de elementos que quiero compartir con el potencial lector, estoy elaborando un sistema que a corto plazo haga más accesible mi obra.


Componen Suite Bizarra

Extraña nostalgia subterránea
Tristes amargos tugurios
La magia del acanto
Una fábula de pájaros y flores
La mirada impasible
La traición de las esferas
y un conjunto de fragmentos dispersos así como un poema desganado bajo el título
No está el horno para poemas


sábado, 20 de octubre de 2012

Una guía extraterrestre en el bolsillo

Acaba de aparecer la edición de bolsillo de Ovni, Guía de Supervivencia. La edición corre a cargo de Books4pocket y aunque cuenta con los mismos contenidos que la edición de Berenice, para la ocasión ha sido revisada para corregir algunos errores tipográficos y de estilo que se colaron en la primera edición.

Sólo me resta recomendaros que os hagáis con una copia si aún no tenéis este libro, muy entretenido para algunos, imprescindible y revelador para otros.
Os invito a leer un fragmento del libro que reproduce uno de los curiosos casos que documentan el mismo.


"[La fuente para este caso es un fragmento del diario personal del Doctor W.J. Newman, oficial médico del ejército de los Estados Unidos, destinado en la Base de la Fuerza Aérea de Edwards entre los años 1947 a 1950. El diario fue confiscado por la CIA junto con cualquier otra prueba que hiciera referencia al caso y trasladado posteriormente a uno de sus archivos secretos en Washington D.C.. En 1975, ya fallecido el doctor Newman, un comité independiente de investigación exigió la desclasificación de las pruebas relativas al asunto conocido como “la autopsia del gris”. Pese a conseguir finalmente el acceso al expediente, se comprobó que en su mayoría, las pruebas habían sido sustraídas del mismo. El diario permaneció en paradero desconocido durante casi veinte años hasta que en 1993 reapareció repentinamente en posesión de Irving Baker, célebre ufólogo. Éste hizo público parte de su contenido, especialmente los fragmentos relativos a la autopsia del alienígena. A día de hoy el gobierno de los Estados Unidos niega la autenticidad del documento.]

[...] Nadie nos había informado sobre la naturaleza exacta de nuestro trabajo aquella tarde. Sólo nos advirtieron de que se trataba de una cuestión de alto secreto que podía afectar a la seguridad nacional. De hecho, supongo que correría un gran riesgo si alguien llegase a descubrir este diario. Nada más entrar en la sala nos quedamos boquiabiertos al contemplar el cadáver de aquel extraño sujeto tumbado sobre la mesa de autopsias. Calculé que no debía medir más de cuatro pies y medio. A primera vista destacaba el color de la piel, de un gris tenue y un brillo apagado. La textura era suave y carecía de vello corporal. La cabeza era marcadamente desproporcionada con relación al cuerpo, según el estándar humano, y en ella destacaban dos grandes ojos de tonalidad muy oscura, casi negros. No estaban protegidos por párpados sino por una especie de membranas traslucidas. A los lados se observan orificios que debían corresponder a los oídos pero exentos de pabellones auriculares. «Casi como un pequeño hombrecito a medio formar», pensé. Pero aquello no era un ser humano, de hecho no se parecía a nadie ni a nada que hubiera visto en mis largos años de profesión."

sábado, 23 de junio de 2012

Como acabar de una vez por todas con las humanidades

En esta época de desasosiego, me apetece recuperar el siguiente artículo publicado en Diario CÓRDOBA en abril de 2003. Lo reproduzco tal y como lo escribí hace ya casi diez años, sin tocar una sola coma, tal vez porque el escenario que expuse en ese momento sigue tan vigente como entonces.





"COMO ACABAR DE UNA VEZ POR TODAS CON LAS HUMANIDADES


El fin de las ideologías, como se conoce a la situación creada en el mundo tras la caída del muro de Berlín y el desmembramiento del bloque soviético, parece llevar aparejado - aunque sin una necesaria relación causa/efecto que los una - el fin de las humanidades. La situación político-social de la última década ha consagrado un modelo de sociedad en continuo progreso científico-técnico al servicio de la sociedad de consumo neoliberal que excluye su compatibilidad con una formación humanística del individuo.
La decadencia del interés social por las Humanidades, la razón de que los estudios denominados popularmente de letras presenten tasas tan bajas de demanda, hunde sus raíces en causas muy diversas que se han alimentado a lo largo de las últimas décadas por medio de tres grandes mentiras, a las que yo he querido denominar las falacias académicas:
La primera es la que declara el carácter accesorio de las disciplinas humanísticas. Debiera parecer irrisorio – si no tuviera como trasfondo una realidad tan dramática - la forma en que los estudios humanísticos se asocian cada vez con más frecuencia a términos como formación complementaria, cultura general y en el peor de los casos hobby.
Y esta última es en mi opinión la peor de las coyunturas posibles, aquella en la que el sistema ha determinado un lugar para los estudios humanísticos ubicado entre el excedente de las capacidades humanas. Así, y de acuerdo con las tesis de la Internacional Situacionista, los hobbies –una forma de tabular las cualidades humanas- se convierten en una desvalorización de la vida al eliminar la versatilidad y variabilidad que caracteriza a ésta. Y permítanme que reflexione acerca de cómo este caso se manifiesta de forma paradigmática en el creciente interés por el bricolaje, como sucedáneo mediatizado de la iniciativa creadora que de su propia vida podría desplegar el individuo. La conclusión lógica de la tendencia -y por asociación de ideas con el tema que nos ocupa- es que se pretende convertir la formación humanística en una suerte de bricolaje cultural.
La segunda falacia es la que mantiene lo idóneo de una enseñanza superespecializada. Es evidente que el modelo de enseñanza actual se ha precipitado con devoción en favor de esta postura. El sistema busca, en definitiva, al individuo que afronte con aplicación casi mecánica una parte pero que en ningún caso se cuestione el todo, como si la formación integral del profesional no sólo no aportara nada de interés o utilidad a su persona sino que además en ningún caso beneficiara a su capacidad y actitud de enfocar una determinada labor. En cualquier caso, el binomio especialización/integración no ha de presentarse en ningún caso como antagónico sino como parte de una misma orientación académica que en el momento presente requiere un serio replanteamiento que cuestione los viejos tipos decimonónicos que aún imperan en nuestras universidades.
Finalmente y en tercer lugar, nos encontramos con el discurso acerca de la relatividad y subjetividad que presiden los estudios en Humanidades y que impide la consecución de cualquier resultado final, o sea, su aplicabilidad práctica. No nos engañemos (o al menos no nos dejemos embaucar tan fácilmente), ¿acaso ya no le resulta necesario al hombre la comprensión de su verdadera razón de ser y su propia existencia?, ¿acaso no le preocupa como ninguna otra cosa la consecución de una vida plena y feliz? O lo que realmente ocurre es que no interesa que se mantenga una postura de re-flexión crítica frente a la realidad. Así la cuestión radica en que las jerarquías que controlan el sistema han conseguido que paulatinamente se sustituya la antigua dicotomía que mantenía al hombre en relación continua entre preguntas y respuestas por la dicotomía problemas y soluciones, propia de un sistema tecno-científico, para concluir en una mucho más practica –y adecuada a sus fines- de necesidades y productos.
El problema estriba en si somos aún capaces de cuestionarnos acerca de quién construye realmente la necesidad y determina la solución/producto ideal para ésta, no es acaso la propia sociedad de consumo científico-técnica (y los medios de masas que la sustentan) y en ningún caso el individuo. Así, por ejemplo, nos han convencido de que necesitamos a todas horas un teléfono móvil en la mano con el que llevar a cabo cualquier función excepto la más obvia, la de comunicarnos.




Es evidente que el futuro nos ofrece una perspectiva poco halagüeña, probablemente acabemos siendo zarandeados por gestores iletrados que nos acusarán de vagancia y malos hábitos sociales, de turbar la paz cívica y el orden del sistema establecido; gestores que sin embargo, y muy inteligentemente, no ejecutan el golpe de gracia que acabe finalmente con las humanidades sino que prefieren dejar que estas se autoinmolen o se extingan en una singular lucha fratricida.
Y sin embargo, la solución final se presenta fácil: bastaría con que una escueta pero directa orden ministerial obligase a colocar sobre la puerta de todas las Facultades de Humanidades aquella leyenda que aparecía en su homóloga del infierno en la Divina Comedia (de Dante ¿recuerdan?): Lasciate ogni speranza voi ch’entrate." (Canto III, vv. 8-9. Trad.: “Perded toda esperanza, vosotros que entráis”), para amedrentar a aquellos pocos ilusos que aún no hayan sucumbido ante el resto de estrategias.
Reclamo pues, la rebelión ante lo que parece ser una política de hechos consumados. La reacción inteligente ante la idioticia y la injusticia que parecen aco-sarnos sin tregua. Soy consciente de que las soluciones al problema planteado no se presentan fáciles ni de resultados inmediatos pero como punto de partida que haga recuperar la confianza en la “humanidad” propongo la obligatoriedad de la enseñanza de Filosofía, Arte, Lengua y Música en todas las carreras universitarias."
Rafa Infantes, marzo 2003