lunes, 31 de marzo de 2014

Poema encontrado y vuelto a perder


De vez en cuando, uno se ve en la necesidad de hacer limpieza de todos esos papeles que siempre se guardan bajo la premisa irracional del "por si acaso". El "por si acaso", un momento poco concreto y bastante irreal ubicado en el futuro, nos lleva a acumular cantidades inabarcables de documentos, viejos apuntes, anotaciones, periódicos, panfletos, programas de teatro, entradas de espectáculos, fotocopias de manuales, papel usado para reutilizar en otro nuevo ciclo de apuntes y anotaciones.
Llegado el momento en que comprendemos que el "por si acaso" nunca llegará, lejos de arrojar todo este material sin más al contenedor de papel, realizamos esa última comprobación que nos otorgue la tranquilidad de que ninguna pieza importante de nuestra memoria se arroja al vertedero del olvido definitivo. En mi caso, haciendo la susodicha limpieza, he encontrado en el interior de un cuaderno de apuntes de los años en que estudiaba en la Universidad (no hace tanto, pues siempre he dicho que fui un estudiante póstumo) un papel con un poema. Lo he leído y no me parecido tan malo, lo único que ocurre es que es justo eso de lo que hablaba, una pieza algo polvorienta del pasado que se resiste a persistir en la memoria.

pertenecer y permanecer

quiero pertenecer a ti como pertenece la palabra al viento
que sólo se deja llevar y juntos son horizonte,
suave murmullo, ímpetu o torrente que proclama un sueño

quiero permanecer en ti como lo hace el tiempo en la memoria

quiero pertenecer a ti como lo hace la lluvia sobre el tejado de tu casa,
en una caricia corre por sus brechas y lo alivia del ritmo
cansado y árido de estaciones y sequías

quiero permanecer en ti como lo hace la huella en la arena
y moldear el instante sereno de tu pasar por la vida,

no quiero pertenecer a ti más allá de tu sincera mirada,
de tu impaciente deseo, de tu improbable silencio

(esto debe ser algo así como una edición beta que, probablemente, nunca será actualizada)