"Recuerdo, con una
intensidad impropia del largo período de tiempo transcurrido, la destreza con
que la medio-bruja se desenvolvía en el uso de toda clase de hierbas mágicas. Aparentaba
poseer una maestría innata en la combinación de tales ingredientes. Con ellos elaboraba
pociones de la más variada índole y naturaleza, destinadas a los fines más diversos
que se puedan imaginar, aunque en su mayoría se tratase de encargos realizados
por amantes despechadas, jóvenes enamoradizos o caballeros en busca de un remedio
que restituyese el vigor perdido. Mezclaba con pericia el acónito y la
belladona y se contaba entre los pocos seres capaces de desentrañar los más
oscuros secretos de la raíz de mandrágora.
jueves, 10 de noviembre de 2011
La medio-bruja (fragmento)
Para aquellos que queráis darle una oportunidad a "Breve inventario de magia" os ofrezco un fragmento del libro como aperitivo:
Hubo veces en que
recibió invitaciones para sumarse a la labor de algunos de los orfebres y
artesanos que tenían su taller en el callejón del oro de Hradcany, el barrio
del castillo. Ella me contó que en realidad eran en su mayoría alquimistas en
busca de transformar metales inferiores en oro, algo por lo que jamás sentiría
ningún apego pues afirmaba que la riqueza material empobrece el espíritu de los
hombres."
Hubo veces en que
recibió invitaciones para sumarse a la labor de algunos de los orfebres y
artesanos que tenían su taller en el callejón del oro de Hradcany, el barrio
del castillo. Ella me contó que en realidad eran en su mayoría alquimistas en
busca de transformar metales inferiores en oro, algo por lo que jamás sentiría
ningún apego pues afirmaba que la riqueza material empobrece el espíritu de los
hombres."
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